jueves, 11 de noviembre de 2010

Tópicos del cine de terror

Supongo que muchos de vosotros, cuando estáis viendo una película de miedo pensáis: no hagas eso, que te van a matar… y os creáis vuestra propia película de lo que hariáis si estuvierais dentro de esa historia (espero no ser el único ser en la faz de la Tierra que haga eso…). Y es que, ya desde la percepión del espectador hay unos pasos ¡A NO SEGUIR!.

1. Cuando te persigue un psicópata dispuesto a matarte, nunca nunca nunca, eches a correr subiendo las escaleras de una casa. ¿Qué esperas encontrar arriba? ¿un helicóptero que te saque de allí? La única posibilidad de escapar en esos casos es saltar desde el tejado, cosa que nunca acaba demasiado bien. Y ya se sabe que cerrar con llave la habitación donde te escondes no sirve para mucho.

2. Te enfrentas al psicópata. Llevas una mínima ventaja por la cual eres capaz de clavarle un “arma punzante”, y el maníaco cae al suelo. Luego echas a correr. Hasta ahí bien, ¿no? ¿Por qué coño tiras el arma al suelo? Bien es sabido que en este tipo de películas, el tipejo siempre vuelve a levantarse. Y lo normal es que lo haga cabreado y que encima coja el arma de la que te has deshecho tú antes. ¡Piensa un poco! En segundo lugar, aunque parezca que está totalmente muerto, nunca te acerques a comprobarlo… (nunca lo está).

3. Si eres negro, tienes una posibilidad. Pese a lo que diga mucha gente, los negros nunca son los primeros en morir. Los americanos tienen miedo de que tachen sus películas de racistas. Así que si hay un asesinato, huye bien lejos, cambia de pueblo o ciudad y estarás a salvo. Eso sí, no seas tonto, porque a partir del segundo cadáver ya no es racismo y tienes las mismas probabilidades de palmarla.

4. Si eres una chica despampanante, rubia, y algo “boba”, lo siento pero no tienes nada que hacer. Ellas siempre mueren. Eso sí, inténtalo hacer con dignidad y no te pases todas las escenas gritando (eso solo sirve para que el asesino sepa donde estás).

5. En la mayoría de los casos, los protagonistas están formados por grupos de 4 a 8 personas (más o menos), y el asesino solo suele ser uno (aunque esto puede variar, claro). Y antes de que el psícopata actúe, suelen fundirse los plomos en la casa. No hace falta ser muy listo para saber que Nunca, debe bajar uno sólo al sótano (que es donde están siempre los fusibles de la luz), por que si lo hace, ya no vuelve. Y esto aún se puede perdonar, si no ha habido muestras de ningún crimen, pero cuando ya ha muerto uno de tus compañeros… ¡ahí ya es delito separarse!.

6. Si de repente te encuentras andando sólo/a en medio del bosque o en cualquier otro lugar solitario y una capa de niebla empieza a cubrirlo todo… Ahí ya no hace falta que hagas nada. Estás muerto/a.

7. Ser buena persona, modosito/a, tímido/a, un “cerebrito” (por lo general lo que la gente conoce como “marginado social”), siempre ayuda. Lo bueno de estas películas es que los cabrones siempre mueren antes. Los deportistas de instituto, las animadoras, todo este tipo de gente, son los primeros en morir. Si eres vírgen y no tienes amigos, seguramente salgas vivo/a de la película (se ve que el asesino acaba apiadándose de tí y pensando: déjalo/a, que ya bastante castigo tiene el/la pobre…).

8. Enlazando un poco con el punto anterior… El sexo siempre es malo. Tras una escena de sexo en este tipo de películas, siempre hay alguien que muere. Y ya no digo nada si encima antes han estado exhibiéndose delante de una ventana abierta. Y es que la carne desnuda llama a la muerte. De ésto nadie se salva. Así que a parte de no mantener relaciones sexuales, intenta no ducharte en toda la película, porque las duchas tampoco traen nunca nada bueno. Si es muy necesario, mi recomendación es que te duches vestido/a, por si acaso.

9. Siempre que vayas de vacaciones a una casa perdida en medio del monte, acuérdate de poner el coche a punto antes, y no escatimes en gastos de gasolina. La mayoría de los asesinatos son porque el coche no arrancaba para escapar. Y si lo haces y logras escapar en el coche, desconfía también, que el coche funcione solo tiene una razón de ser: que el asesino está en el asiento trasero.

10. Si estás solo/a en casa y llaman a la puerta, lo normal es que cuando preguntes quién es, te lo digan. Si nadie responde, es porque quién hay detrás de la puerta no es de fiar, así que ¡No abras! Si lo haces, luego no te quejes si te matan…

11. No creas ser más listo que los vendedores de casas, ya que su trabajo es timar a la gente siempre que se pueda. Así que si te venden una gran mansión a un precio de ganga, no la compres, seguramente tenga más inquilinos y no con buenas intenciones, precisamente.

12. Nunca abras bidones de sustancias radiactivas en las que aparezca la palabra “Danger” o “Trioxin”…

13. Nunca hables con extraños y, menos aún, les digas donde vives o les invites a tu casa.

14. Cuando se te aparezca un fantasma, no eches a correr ni te pongas a gritar, son 2 cosas inútiles; una vez aparece no se va de tu lado. La mejor manera de que se esfume es hablando con él/ella y preguntándole en qué puedes ayudarle.

15. Nunca te muestres escéptico/a dentro de una casa de la que digan que está encantada, ni intentes ser el/la gracioso/a del grupo, porque morirás.

16. Nunca digas: “no te preocupes, volveré en seguida” o “tranquila, no hay nada que temer, habrá sido el viento” porque morirás.

17. En enfrentamientos directos con el malo, siempre dispara y luego pregunta. De esto depende que sobreviva uno u otro. Este aviso va para ambos, ya que cuando el asesino psicópata empieza a comentar sus planes malignos, es él el que muere.

18. A no ser que seas el protagonista principal, no te molestes en correr, porque por mucho que lo hagas, y por muy despacio que vaya el asesino, éste siempre acabará apareciendo delante de tí.

19. En la carretera, no intentes dártelas de listillo teniendo un mapa en las manos. Las carreteras secundarias nunca son un atajo, si no el camino a una muerte segura. Sigue por la carretera estatal, aunque, de todos modos, seguramente acabes muriendo.

20. Los pueblos abandonados siempre son muy atractivos, lo reconozco, pero si estás dentro de una película de miedo, ese abandono tiene un motivo. Sal de allí o morirás.

21. Dentro de una casa, con un psicópata persiguiendote, no te pares delante de puertas ni ventanas, intenta pegarte a la pared, cuando no aparecen por delante tuyo es que están esperando a atacarte por la espalda.

22. Huye de un grupo de niños que te miran fijamente sin retirar la mirada y que apenas hablan. Si ves que además no hay ningún adulto a su alrededor… bueno, en ese caso no hace falta que huyas, porque vas a morir de todas formas.

23. La curiosidad mata. A ver, ¿por qué ese interés en quitarles la máscara a los asesinos psicópatas que intentan acabar con tu vida? ¿Qué esperas descubrir? Si tienes una oportunidad, huye, no seas idiota.

24. Huye de cualquier muñeco o aparato que funcione con pilas o de forma eléctrica y que siga moviéndose tras haberse agotado las pilas o estando desenchufado. Ya sé que suele resultar interesante, pero por lo general nunca llevan buenas intenciones.

25. Si tienes algún familiar que en el pasado haya acabado con la vida de un asesino en serie… y existe una leyenda urbana “chunga” “chunga” donde vives, no te puedo aconsejar, a no ser que seas el protagonista principal, estás muerto/a.

26. Si estás en medio de una película de terror en la que acaban de matar al asesino en serie más peligroso de todos los tiempos, será mejor que te suicides, porque ahí no se salva ni el apuntador. El reo vuelve de la tumba más malo que nunca y su maldad ya no tiene fin.

27. Ni qué decir que os quitéis de la cabeza ese maldito gusto por compraros casas construidas sobre cementerios indios, al lado de cementerios de animales, sobre residuos radiactivos… Qué sí, que queda muy bien eso de “dárselas de guay” delante de los amigotes, ¡¡¡ pero es que váis a acabar muriendo!!!

28. Si despiertas en un extraño cubo compuesto a su vez por extraños cubículos, rodeado de gente extraña que parece estar tan asustada como tú, mátalos a todos. Seguramente los cubículos tengan trampas mortales que acaben con tu vida, pero si esas trampas no te matan, seguramente lo hagan tus propios compañeros.

1 comentario:

patricio dijo...

graaande. q gran verdad! me lo he leido todo vaya