sábado, 29 de mayo de 2010

Parecidos Razonables


PARECIDOS RAZONABLES

jueves, 27 de mayo de 2010

Recopilación de las mejores frases de 1º de Comunicación


Frases de Montero:
- El amigo Marat también muere. ¡Todos mueren! (creo que ésta iba acompañada de un je je)

- Los jacobinos eran la muerte a pelotazos.

- ¿Se acuerdan del tipo gordo? Sí, el gordillo...

- "Robespierre and company".

- Hay un personaje importante, no sé si lo recuerdan, Camille Desmoulins... A todo esto, ¿saben quién es Camille? Un oso que hay por aquí, siempre lo sacan en el Diario de Navarra diciendo que se ha comido no sé cuántas ovejas...

- Aparece ahí la Comisión de Salud Pública, que supongo que se llamaría así porque mandaban a todos a mejor vida.


- A ver, recuerden una cosa: la guillotina se llamaba así porque la inventó un tipo que se apellidaba Guillotain. No me pongan en en examen que se “guillotinó” a Carlos I porque simplemente se le decapitó, la guillotina es una cosa de la Revolución Francesa. Si hubiese sido inventada por un tipo que se apellidase Pérez, se llamaría Perecina. 

- Panckoucke suena como a panecillo de pan, ¿no les parece?

- Estaban ahí Robespierre y Danton, y no se comían el vonován. Yo me lo habría comido.

- Poner al Papa a hacer publicidad era ¡la bomba! Uy perdón, esa es la palabra prohibida estos días. Y bueno, claro, todo el mundo se creía que el Papa estaba promocionando vino, porque la gente era, eh... simpática y encantadora.

- Bueno, pues ahí estaba nuestro amigo Girardin, tan... tan así.

- Girardin siempre se estaba batiendo en duelo: era como los tres mosqueteros en uno.

- ¿Es que este tío está ciego o qué? (en ese mismo instante, mira a la chica invidente del grupo B) ¡Perdón, perdón...! ¡Le falta un tornillo!

- Fui a la iglesia de Saint Patrick en Nueva York y, al entrar ¡me encuentro con una banderaza de los Estados Unidos! Y, al otro lado, ¡otra banderaza del Vaticano! En fin, qué exageraos.

- Un año me tocó estar en las mesas electorales. Es toda una experiencia: te dan 20 euros y un bocadillo. Y si les dices que no, vas a la cárcel, je je.

- Son ustedes adorables... Parecen ositos de peluche amorosos, ahí, sentados en su pupitre, escuchando. Son tan jóvenes, saben tan poco...

miércoles, 26 de mayo de 2010

Hitler se entera del final de Perdidos

Desde otro punto de vista

Cosas normales vistas desde otra perspectiva:

lunes, 24 de mayo de 2010

¿Al final, cómo ha acabado Perdidos?

Una serie no es una quiniela
Una ficción se escribe desde atrás. Syd Field lo dice en su “El libro del Guión”. El autor concibe un tema, reúne unos personajes y situaciones, resuelve una conclusión que detone las intenciones de su trama, y desde ese momento, rebobina hasta el principio para empezar a rellenar huecos partiendo de la estructura de planteamiento, nudo y desenlace, heredera de la propuesta en cinco actos que propone Aristóteles en su “Poética”.

En Lost no vale ese planteamiento
Lost no es una ficción que responda a este paradigma. Primero, porque cada temporada pertenece a un género (como apuntó Hernán Casciari hace un tiempo) y cada una plantea una fórmula narrativa. Y segundo, porque Lost no es una ficción autónoma, sino que se retroalimenta como la imagen de un espejo con la participación y presencia del espectador. Esto hace que Lost no sea una sola serie, sino una serie por cada fan que la ha seguido con enfermiza avidez.

Pero, ¿qué ha pasado en Lost?
Decepción o valentía
En la primera temporada, Damon Lindelof y J.J. Abrams negaron taxativamente que la isla fuese el purgatorio y todos estuvieran muertos. Si alguien se siente decepcionado por este final, no tiene razón para estarlo. La isla no es el purgatorio, ni han estado muertos todo este tiempo. El universo alternativo que nos han representado en la sexta temporada ha sido ese purgatorio, al que iban llegando todos a medida que, cada cual en su momento, iban muriendo (ya fuese dentro o fuera de la isla).
La conclusión de la serie responde al planteamiento filosófico inicial de la serie. La pregunta que hace Charlie cuando escucha por primera vez la grabación en bucle de Danielle Rouseau es la cuestión fundacional de Lost. ¿Dónde estamos? Aunque la pregunta se hace extensible a “¿cómo estamos?”. La respuesta, durante todas las temporadas ha sido el inicio y fin de cada capítulo: Perdidos. El final de la serie es esclarecedor: a medida que se encuentran, se dan cuenta de que no estaban solos, y por tanto, son encontrados y dejan de estar perdidos.