lunes, 30 de noviembre de 2009

Malos malos, pero chistes al fin y al cabo

¿Por qué el hijo de Superman es tan calmado?
- Porque es Supermansito.

- ¿Tú rezas antes de comer?
- No, señor. Mi esposa es muy buena cocinera.


A ver, por que disparo dos tiros contra su suegra?- Porque no tenia más balas.

En un tiroteo entre policías y ladrones, la policía detiene a un ciego. Luego de un rato lo sueltan porque, NO TENÍA NADA QUE VER...

Llavero: intrumento que permite perder varias llaves a la vez.

¿Cuál es el lapiz más peligroso?
La piz-tola.

Un inglés se cae al agua y grita: ¡Help! ¡Help! ¡Help!
Entonces dice un español: Gel no tengo, pero si quieres shampoo...


- ¡Hola Caperucita verde!
- ¡Hola Lobo daltónico!


- Doctor, doctor, veo elefantes rosados por todas partes.
- ¿Ha visto ya a un psicólogo?
- No, solo elefantes rosados.


-Jaimito, que haras cuando seas tan grande como yo?
-Dieta.


Me robaron la tarjeta, pero no voy a hacer la denuncia... El ladron gasta menos que mi esposa...

Dos señores en un elevador:
-¿Te tiraste un pedo?
-¡Claro! ¿Qué crees que siempre huelo así?


En una exposición:
- ¿A usted le gusta la pintura?
- Mucho, pero más de un tarro me empalaga.


- Pepe, ¿tu mujer tiene coño?
- Sí.
- ¡Pues deja de tirarte a la mía, cabrón!


Entra un hombre a un bar con un mono... no recuerdo el resto del chiste pero tu madre es una puta.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Una forma divertida de censurar una peli porno

Ahora ya parece una peli normal y todo! XD

viernes, 27 de noviembre de 2009

Arte apocalíptico de Steve McGhee

Cataclismos nucleares, inundaciones, invasiones extraterretres, glaciaciones y otros tipos de desastre.


Relato - Cómo me converti en un suicida

En la útlima práctica de CIE II nos mandaron continuar el libro "Cómo me convertí en un estúpido" de Martin Page. Se trataba simplemente de añadirle un capítulo más, estirar alguna escena. Mi parte favorita del libro es cuando Antoine va al cursillo de suicidas, así que me puse a ello.
El libro me gustó mucho, tiene mucho humor absurdo. Por si no lo habéis leído os dejo aquí la sinopsis: Antoine es un joven experto en La Apocoloquintosis (la transformación en calabaza) del divino Claudio de Séneca, habla con fluidez el arameo, sabe reparar motores de cazas de la primera guerra mundial y no compra prendas fabricadas por empresas que utilizan mano de obra infantil. Sin embargo, su inteligencia, sus conocimientos demasiado especializados y su sensibilidad no le procuran la menor satisfacción, sino que, al contrario, le paralizan y le sumen en una melancólica soledad, lo que desconsuela a Ganja, Charlotte, Rodolphe y As, sus estrambóticos y adorables amigos. Tras intentar varias veces diluir su lucidez (primero en alcohol, con la esperanza de llegar a ser un consumado borracho; luego anulándola mediante la muerte, para lo que se inscribe en un hilarante cursillo para suicidas), Antoine busca medios más extremos: ¿qué tal una lobotomía? Tal vez sólo se trate de integrarse un poco en la sociedad, de convertirse en un imbécil más. No tiene más que mirar a su alrededor, y un nuevo camino se abre ante él, lleno de rocambolescas situaciones.
Y ahora, el relato:


Cómo me convertí en un suicida

Antoine llegó a su piso con una bolsa de plástico en la mano. Nada más entrar fue a la cocina a hacerse una tila, luego sacó de la bolsa una soga y la colgó del techo. No sabía muy bien cómo hacerlo, así que miró las instrucciones.
“Advertencia: el suicidio puede matar.” Así comenzaba el folleto que le había dado la profesora Astanavis sobre cómo suicidarse de una manera eficaz. “Uso de la soga:
Paso 1: Colgar el extremo de la cuerda del techo, generalmente de la lámpara.
Paso 2: Hacer un nudo y rodearte el cuello con él.
Paso 3: Morir.” Todo aclarado, menos las dudas sobre por qué lo hacía.
Siguió el paso 1. y, cuando estuvo listo, se bebió la tila de un trago. Se subió con lentitud a la mesilla de la sala de estar y, como era bajito, saltó para ponerse la soga al cuello. Paso 2., trataba de morir, pero Antoine estaba incómodo: la soga le picaba.
Fue a su cuarto a por una bufanda para evitar el roce de la soga y volvió a intentarlo. No pudo, se partía de risa cada vez que pensaba en la cara con la que se quedaría los que le encontrasen ahorcado con una bufanda de ositos.
Siguiente intento, ya más serio. Paso 3.: esperó a la muerte, pero esta no llegaba. No se ahogaba, la soga apenas apretaba. Alzó sus manos para tratar de ajustarla, pero debido a su poca fuerza no fue capaz. Decidió balancearse para hacer bajar el nudo de la soga. Empezó flojo, pero a medida que iba y venía fue ganando velocidad, ya notaba la falta de respiración. Sin embargo, tanto balanceo hizo ceder la lámpara y la cuerda se soltó. Antoine salió disparado y atravesó la ventana en un suspiro. Mientras volaba por el patio interior fue perdiendo la consciencia. Cuando despertó estaba incrustado en un armario del primer piso con un paramédico quitándole astillas del cuerpo.

–El método de la soga no ha salido como yo esperaba –se lamentó Antoine, cabizbajo.
La profesora Astanavis miraba algo en el ordenador de su despacho.
–No te preocupes, Antoine, al principio todos tienen problemas con la soga. Voy a buscarte algún otro método.
–Verá... Yo había pensando en el envenenamiento, como Sócrates. Soy... era un gran admirador suyo. Bueno, en realidad fue condenado...
–¿Envenenamiento? ¿Qué forma de morir es esa? ¿Tiene algún mérito?
–Yo pensaba...
–¡No! El veneno es una forma muy cobarde –contestó enfadada–. ¿Tienes una pistola en casa?
–¿Perdón?
–Es un método fácil: coges la pistola, te apuntas a la cabeza y disparas. Si sale mal es que eres un estúpido.
–Gracias, me lo tomaré como un cumplido.
–Luego tenemos a gente como Kurt Cobain –dijo señalando una foto suya colgada de la pared–, que innovó con el uso de la escopeta. Pero eso ya es muy pro, con un revolvercito te puedes apañar.
–No, no quiero armas de fuego. Si la soga ya ha salido mal, imagínese con una pistola. Seguro que me quedo vegetal.
–Está bien, voy a ponerte un padrino. ¡Jacques! –gritó la profesora Astanavis.
En el despacho entró un tipo alto, con barba gris y ropa vieja y maloliente.
–Antoine quiere suicidarse de forma rápida y sencilla, creo que tú podrías aconsejarle.
–Claro –contestó el hombre–. Ven, sígueme.

–¿Prefieres que me tire yo primero? –le dijo Jacques a Antoine desde la azotea.
–No estoy muy seguro de que quiera hacerlo –respondió mirando al vacío.
–Yo te enseño, mira: tú piensa en todo lo que te cabrea del mundo, cierras los ojos y te tiras. Vas a hacer un gran favor a todas esas personitas que ves ahí abajo –dijo mientras señalaba a la gente que pasaba por Place Clichy.
–Decirlo es muy fácil, pero después de lo de ayer se me han quitado las ganas. Además, no quiero acabar despachurrado contra la acera, prefiero algo mejor.
–Ah, tú lo que quieres es una muerte espectacular, ¿no?
El suicida se bajó de la cornisa y miró a Antoine con ojos brillantes de emoción.
–No es eso... –Pero Jacques no le dejó acabar la frase.
–Muchos amigos míos del club han muerto con estilo. Por ejemplo, Arnaud murió metiéndose petardos por el culo; Florian pasó al otro barrio gracias a una sobredosis de Viagra, si ves qué risas nos echamos... Sobre todo el forense.
–Lo siento, Jacques, pero no lo veo.
–Debes hacerlo, amigo mío. Cuando tengas cuarenta años te echarán del trabajo, tu mujer te pondrá los cuernos, no podrás pagar la jodida hipoteca y te expropiarán tu propia casa. ¡Tu propia casa, Antoine! Ahora vivo en las alcantarillas comiendo ratas y desperdicios.
Antoine veía emocionarse a Jacques cada vez más, hablaba y acercaba su cara a él. Notaba como pequeños escupitajos salían de su boca excitada y se estrellaban contra su cara.
–Tengo un sueño, Antoine. –Antoine se preguntaba si era necesario repetir tanto su nombre, ¿estaría necesitado de cariño?
–¿Cuál es tu sueño?
–Morir –contestó con una mirada desgarradora.
Antoine recibió varios escupitajos más, cerró los ojos y dio varios pasos hacia atrás.
–Quiero despachurrarme contra la calle cuando pase mucha gente, Antoine. Y quiero que haya mucha gente para que lo vean, para que trocitos de mí queden impregnados en ellos, y cuando se miren al espejo digan: “Yo vi morir a Jacques Langois”. Qué envidia me da Emmanuel.
–¿Qué... qué le pasó? –preguntó Antoine con voz trémula. Tenía dudas sobre si quería saberlo.
–Murió limpiando las hélices de un avión en marcha. Todo un pro. Se encontraron trocitos suyos a más de veinte kilómetros del aeropuerto.
Hubo un momento de silencio tenso. Antoine se había quedado sin habla. Estaba pensando en Emmanuel junto a una hélice de avión. Tragó saliva. Su nuez subía y bajaba por su cuello escuálido.
–Creo que no me voy a suicidar. Aún soy muy joven. Me voy. Adiós. No me sigas –dijo entrecortadamente caminando de espaldas hacia la puerta de la azotea.

Antoine bajó a la calle. Quería olvidarse de la palabra “suicidio”. Su plan era volver a casa y buscar otra forma de convertirse en un auténtico estúpido. Justo cuando cruzaba el portal oyó un grito. Miró hacia arriba y vio como Jacques caía desde la azotea. Pudo contemplar con horror cómo su cuerpo se hacía mierda contra el asfalto. Una ola de sangre manchó la ropa de un transeúnte que pasaba cerca.
–Maldito suicida cabrón... –el transeúnte se acercó a Jacques. Este aún seguía vivo, movía sus manos y piernas en el charco de sangre.
–Me llamo Jacques Langois, recuerda mi nombre –dijo con dificultad, ya que tenía la mandíbula inferior desencajada.
–¡¡Me voy a acordar de tu puta madre, esto ya no se quita!! –le increpó señalando las manchas de sangre al mismo tiempo en que le propinaba una patada.
La sirena de la ambulancia se hacía cada vez más audible.

Chistes malos de cojones

No me peguéis, basta con dejar comentarios ofensivos.


¿En qué se parece una calculadora a una toalla? ...........En que con la calculadora se calcula, y la toalla se calculo

- Doctor, me siento mal.
- Pues siéntese usted bien.

- Doctor, me duele aquí.
- Pues póngase allí.
- Doctor, me sigue doliendo.
- Doliendo, no le sigas.

- Doctor, me duele aquí, aquí, aquí...
- Pedazo de idiota, tienes el dedo roto.

¿Cómo se dice "Ninfómana" en Euskera?
- Elhigomechorrea.

-El otro día hice el amor con una americana.
-¿Y qué tal?
-Mucho calor, me la tuve que quitar enseguida.

-¡Doctor, doctor, ouscúlteme!
-¡Corra, corra, debajo de la mesa!

-Mamá, ¿Por qué papá es negro, tú eres blanca y yo soy chino?
-Mira hijo, con lo que pasó en aquella orgía, lo que me extraña es que no ladres.

En un puticlub:
- ¿Cuánto cuesta aquí acostarse con una mujer?
- Depende del tiempo.
- Vale, pongamos que llueve.

Dos por la calle:
-¡Anda mira, un reloj en el suelo!
-Ya, es mío, es que siempre se me adelanta.

Jesús a sus discípulos:
- Y = 3+x al cuadrado.
- Maestro, ¿qué dice?
- Coño, pues una parábola.

¿Cuál es el único animal que sabe leer?
- El León.

¿Dónde cuelga Supermán la capa?
- En Superchero.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Errores de películas de ciencia-ficción

  1. Los láseres se ven en cualquier sitio, y además se mueven

    • El láser no es visible en el vacío, ni tampoco los rayos eléctricos. Un rayo eléctrico es un flujo de electrones a través de un gas que se convierte en plasma a su paso. Un láser es una emisión de luz altamente coherente, por tanto no se dispersa en todas direcciones, lo que permitiría verla. Puede verse en presencia de atmósfera densa, humo o polvo (por dispersión o fuerte calentamiento), e incluso oírse (por la expansión del gas calentado súbitamente a su paso). Igualmente, se mueve tan rápido, a la velocidad de la luz, que no se vería una línea corta desplazándose a lo largo de un trayecto, sino en todo caso una línea continua del emisor al destino. Los haces cortos que se mueven serían disparos de plasma, no de láser ni de rayos eléctricos, pero en la mayoría de películas llaman a dichas armas “armas láser”, así que no cabe disculpar el error.
    Star Wars, Babylon 5, Star Trek…
  2. Los detectores láser se pueden ver echando el humo de un cigarrillo

    • Ahora les interesa que el láser sea invisible, y lo hacen correctamente visible cuando le echas humo. Pero ahí la vuelven a cagar: los láseres de los detectores no son (por razones obvias) de luz visible, sino infrarrojos u otra longitud de onda invisible. Así que por mucho humo que le echen, sigue siendo invisible, ya que no calienta el aire al ser un láser muy débil. Y, aunque cometieran la torpeza de hacerlo visible, casi siempre rojo, muy poco sensible debería ser el sistema para que una persona detecte el láser antes de que éste detecte que el humo está dispersando parte del láser a su camino, disminuyendo la intensidad con que llega al receptor. Una cosa así haría saltar la alarma, ya que sólo en un incendio (o en la visita de un espía listillo) debería pasar humo por la zona vigilada.
    Torrente 2, Misión Imposible…
  3. Los campos de fuerza invisibles son capaces de detener disparos láser

    • Otra vez jugamos con el tema de la visibilidad e invisibilidad del láser. Supongamos que tenemos un campo de fuerza invisible que, por tanto, deja pasar la luz para ver a través de él. Tenemos por el otro lado un láser de color rojo que supuestamente rebota en el campo. Nada diferencia cualquier luz roja de la del láser rojo, por lo cual ¡ésta debería atravesar también el campo! Ya entran en contradicción, así que, al menos para láseres de luz visible, no es posible crear un campo de repulsión invisible. Es de cajón.
    Star Wars, StarGate…
  4. Se escuchan todas las explosiones y parafernalia en naves surcando el vacío

    • Definición de sonido de la RAE: 1. m. Sensación producida en el órgano del oído por el movimiento vibratorio de los cuerpos, transmitido por un medio elástico, como el aire. Ni complicadas fórmulas de física, ni enciclopedias del saber profundo, ni nada. Consultamos la RAE y nos damos cuenta del absurdo que es escuchar cualquier cosa que se mueva en el vacío. Vale que lo hagan porque si no una película del espacio sería bastante muda (durante todas las escenas exteriores del espacio), pero lo que no es de recibo es que lo tengan en cuenta a la hora del argumento o que la explosión de una nave tenga una ruidosa onda expansiva que afecte a la nave de los protagonistas. Esto sólo es posible si la explosión se lleva una gran cantidad de gases y materiales que llegan hasta donde se sitúen los “receptores”. También se podría escuchar la deyección de los impulsores de una nave si te colocas detrás y suficientemente cerca.
    Todas las películas del espacio…
  5. Cilindros giratorios para generar gravedad artificial

    • En los cilindros que giran en torno a un eje para generar gravedad artificial en una nave espacial se crea un efecto de gravedad diferencial muy acusado. Es decir, en los pies sientes mayor fuerza gravitatoria (en realidad centrípeta) que en la cabeza, que está girando más cercana al eje y por tanto tiene menor fuerza centrípeta. Así puedes tener una acumulación de riego sanguíneo en la cabeza a la larga por la falta de gravedad o sufrir mareos. Además, moverse y dar saltos puede provocar muchos efectos extraños y muy mareantes. Para esos objetivos es mejor utilizar toros o cilindros muy anchos.
    2001 Odisea en el Espacio, Misión a Marte…
  6. Todos los planetas tienen la misma gravedad, y todos los seres vivientes la comparten

    • Es obvio que no sólo en planetas como la Tierra es posible la vida, y que no sólo es posible caminar y vivir sobre la superficie de planetas como la Tierra. Pero en prácticamente ninguna película tienen en cuenta los diferentes efectos gravitatorios sobre diferentes planetas, y que probablemente a algunos seres extraterrestres les costaría caminar a gravedades humanas, y viceversa. Normalmente esto se omite por razones presupuestarias. O eso quiero pensar…
    Firefly, Star Wars,…
  7. Planetas helados, planetas desérticos, planetas verdes…

    • Tal como la Tierra, todo planeta que gire sobre su eje (si éste está inclinado) y se encuentre en la zona habitable tiene estaciones tal como aquí las conocemos. En el caso de que sea muy frío o muy caliente (por efecto invernadero, excesiva cercanía o lejanía, atmósfera opaca, etc…) suele tener temperaturas extremas no aptas para la vida, así que nos quedan los planetas con oscilaciones tolerables de temperatura como candidatos a ser habitables. Además, incluso en este tipo de planetas suele haber una gran diferencia de temperaturas según la velocidad de rotación, la excentricidad de la órbita, y diferencias entre polos y ecuador. Es posible que sea un planeta con una gran masa de hielo, bastante caluroso, o bullente de vida, pero difícilmente va a ser un planeta monotemático.
    Star Wars, Dune (la película)…
  8. Los extraterrestres y nosotros somos muy parecidos, incluso podemos tener híbridos

    • Una cosa es que haya especies parásitas como los Xenomorfos, y otra cosa ver a un humano y un vulcano, procedentes de planetas a años luz de distancia entre sí, copulando y teniendo pequeños Spock totalmente formados y funcionales. Es tan absurda la idea de que existan dos especies cruzables entre sí por puro azar en la galaxia, que si eso ocurriera no nos importaría tirar nuestro magnífico jarrón de porcelana Ming al suelo. Es mucho más probable que al caer todas sus moléculas se reconfiguren de nuevo para formar un jarrón aún más precioso que el anterior. Lo mismo es aplicable al hecho de que la mayoría de extraterrestres no sean más que humanos con cuernos, piel azul, más feos, más guapos, más altos o, por ser más “originales”, enormes y bípedos gatitos de peluche.
    Star Trek, Babylon 5…
  9. Todos los seres del universo hablan inglés

    • En algunas series se inventan extraños símbolos para representar la escritura, y sólo los personajes principales hablan en un inglés que, para que los espectadores lo entiendan, representa una especie de lengua universal, pero en otras directamente se saltan a la torera la lógica más elemental y todo el mundo, hasta de los rincones más oscuros de la galaxia, hablan y escriben en un perfecto inglés. Sería genial hacer una película como la Pasión de Cristo de Mel Gibson, con todos los actores cada uno hablando en su lengua, y unos subtítulos para entenderlos. Para ilustrar esto, y aunque no tenga directamente que ver, nada mejor que ver el final del quinto capítulo de la primera temporada de Babylon 5, una de las mejores escenas de la ciencia ficción.
    V, Stargate y muchas otras…
  10. Se ven bonitos fuegos artificiales en mitad del espacio

    • Está bien durante unos segundos, pero luego debería apagarse instantáneamente, ya que en ausencia de oxígeno u otro combustible, las cosas no arden. Ver una llama en mitad del espacio es tan lógico como tener un lindo debate a viva voz flotando en el vacío. Sólo las estrellas tienen capacidad de crear inmensas llamas de gas en forma de plasma, que no proceden de la combustión de nada, sino de la fusión del hidrógeno. Lo más parecido al fuego en batallas espaciales procede de explosiones nucleares, el plasma, fundición (conversión en líquido o gas de los metales a altas temperaturas, por ejemplo al chocar a altas energías), explosión de contenedores de comburentes y combustibles químicos a la vez, o bombas hechas de ambos elementos (muchas bombas terrestres sólo explotan en presencia de oxígeno, que no está incluido en la propia bomba).
    Battlestar Galactica, Serenity, y muchas más…
  11. En microgravedad, todos parecen moverse a cámara lenta

    • No, señor. Que no haya gravedad no significa que el tiempo se altere o que parezca que flotas en el agua. Los movimientos son igual de rápidos (o incluso más, por la falta de gravedad) que en tierra firme. Eso sí, todos parecerán bastante torpes si no tienen experiencia. Aquí puedes ver una muestra de astronautas reales moviéndose en microgravedad. Como se puede ver, se mueven normalmente, con la única diferencia de que suelen hacerlo con más cuidado para evitar chocarse o salir despedido.
    2001 Odisea en el Espacio, y otras…
  12. Las catástrofes cósmicas y climáticas ocurren en cuestión de horas o días

    • Cuando realmente todos los sucesos cósmicos importantes y catastróficos, a excepción de las caídas de grandes meteoritos, ocurren en cuestión de meses, años, siglos, milenios e incluso millones de años. El sol tardará en convertirse en una gigante roja dentro de unos 4 o 5 mil millones de años, y el cambio climático ocurrirá a lo largo de siglos, e incluso más. Los grandes volcanes y terremotos tardan meses o años en alterar sensiblemente todo el planeta. Las supernovas comienzan a notarse muchísimo antes de la explosión final (la cual sí puede durar muy poco tiempo). Los polos magnéticos no se invierten en cuestión de días, sino que se van moviendo lentamente año tras año. Además, casi todos los sucesos catastróficos ya los ha sufrido la Tierra alguna vez, y aquí sigue, vivita y coleando…
    El Día de Mañana, El Núcleo, Supernova…
  13. Las explosiones están a la orden del día

    • Este error es especialmente grave porque crea una alarma social innecesaria que puede hacer que se pierdan vidas. No en vano, mucha gente siente miedo al acercarse a un coche recién accidentado porque en todas las películas que ha visto a lo largo de su vida, éstos explotan violentamente, cuando la función de la bujía y la inyección del motor es precisamente conseguir quemar una gasolina difícilmente combustible a no ser en las condiciones ideales que hay en el pistón (gasolina pulverizada, chispa intensa y aire comprimido o rico en oxígeno). Igualmente, un bidón de gasolina no va a arder y mucho menos explotar si tiras una colilla encendida. Es más fácil que arda el césped de tu jardín. Como mucho, si lo viertes encima de una superficie, bien extendida (empapando a una persona, por ejemplo) y lo quemas con un fuego potente, ésta arderá, pero no explotará. Lo que sí es peligroso es un cartucho de dinamita seco. No dejes que los niños se acerquen. Ni tampoco a la gasolina, cuyos vapores son tóxicos.
    Casi todas las películas de acción, en general…
  14. La comunicación es instantánea desde cualquier parte del universo

    • Muchísimas películas cometen el fallo de presuponer que las comunicaciones son instantáneas a distancias medias; por ejemplo, de aquí a Marte. A distancias más largas suelen meter sistemas de comunicación instantánea misteriosos o que no explican (que ya es algo). Sin embargo, en historias ambientadas en un futuro próximo la comunicación instantánea supondría una revolución tan grande y reciente, que como mínimo tendría que ser mencionada, y no lo hacen. En ese caso, considero que el guionista no tenía ni repajolera idea de la velocidad de la luz, que es a la que viajan las ondas de radio-telecomunicaciones. Esto también es aplicable a la velocidad del sonido, que a algunas películas también se les pasa.
    Defying Gravity, Virtuality…
  15. La gente sale volando cuando recibe balazos o patadas

    • Esto es muy simple. La ley de acción-reacción nos dice que por cada fuerza ejercida en un sentido sobre un objeto, éste ejerce la misma en sentido contrario. Por tanto, si quieres derribar a alguien disparándole una bala, tendrías que atornillar al suelo la pistola o ésta te lanzará hacia atrás con la misma fuerza. De igual forma funcionan las patadas y puñetazos, que normalmente se hacen para derribar, no para hacer volar. A no ser que el puñetazo te lo dé un troll de las cavernas de 3 metros de alto, claro está.
    Matrix, Terminator…
  16. Las naves espaciales tienen una impresionante maniobrabilidad

    • A pesar de que los ordenadores modernos son capaces de recrear las físicas de objetos de forma muy realista (no hay más que ver la evolución de los videojuegos desde el mítico Carmageddon hasta los últimos Fórmula 1), parece que a los artistas 3D de las películas de acción espacial no se les ocurre que existe algo que conocemos desde tiempos inmemoriales como inercia. Por culpa de ésta, cuando una nave avanza a toda velocidad al frente, si intenta dar media vuelta y avanzar, probablemente tenga que hacer una fuerza tal que el piloto acabaría despachurrado contra el asiento, a no ser que tenga algún sistema gravitatorio artificial que en prácticamente ninguna película o serie se menciona. No hay más que ver los sistemas de compensación y las limitaciones artificiales de velocidad de los Fórmula 1 para evitar que los pilotos se mueran como moscas en las pistas. Aplicándolo al espacio, donde las naves carecen de fricción y las velocidades son mucho más altas, el resultado es catastrófico. Además, al no haber rozamiento, por esa razón una nave espacial no puede simplemente detenerse y darse la vuelta. Ha de ejercer un impulso tanto para frenar como para acelerar, dando media vuelta si es necesario (que por sí misma no es peligrosa).
    Exceptuando Battlestar Galactica y Babylon 5 (físicas realistas), además de Star Trek y Stargate (compensación inercial artificial), todas…
  17. Las explosiones son verticales

    • Todos hemos visto la típica escena en la que el protagonista va corriendo por un campo minado o bombardeado y las explosiones, como vienen del suelo hacia arriba (de la mina o al caer la granada o bomba), nunca le alcanzan porque tienen que darle justo en la cabeza para acertar. Sin embargo, por mucho que queramos conservar la vida del protagonista, éste habría muerto desde la primera explosión, ya que éstas, y todas las explosiones de todo tipo desde que el mundo es mundo, son omnidireccionales. Alcanzan el lateral con la misma facilidad que la vertical. Incluso más, debido a la metralla que provee las piedras o escombros que pueda haber en el suelo. En el caso de minas enterradas bajo tierra, al ser el camino más fácil hacia la superficie, por inercia puede la explosión ser más potente hacia el cielo que a los laterales, centrándose su fuerza en el vehículo o persona que la haya pisado, pero de todas formas no hace que si explota justo al lado de tu pie no te pueda hacer daño.
    Terminator Salvation, películas bélicas…
  18. Todo aquel que sufra un accidente radiactivo o le pique un bicho raro, se convierte automáticamente en mutante con superpoderes

    • Aquí hay que tener en cuenta dos puntos principales. El primero, que la radiactividad, los virus y otros agentes mutágenos provocan mutaciones en el ADN… de las células, no de la persona entera. Una persona está compuesta por miles de millones de células, cada una de ellas con la misma copia de ADN. Si una de estas células muta, puede desarrollarse un cáncer o alguna enfermedad puntual, que luego se extiende por el resto del cuerpo matándolo por asfixia o por acaparar recursos. En ningún momento se altera el ADN de todas las células del cuerpo de una persona por la acción de ningún agente mutágeno, y mucho menos a la vez y con el mismo código mutado. Os remito al error 8 y a nuestro bonito jarrón de porcelana de Ming si os encontráis con un caso así. En segundo lugar, las mutaciones son aleatorias. Puede ocurrir que tengas un superpoder con la misma probabilidad que tengas un infrapoder, y no parece verse mucha gente que encoge de tamaño hasta desaparecer, que pierde dos brazos y media cabeza, o que se queda espontáneamente sin músculos en las series de superhéroes mutantes. Todos parecen tener, casualmente, un poder positivo o, al menos, significativo. La probabilidad de que una mutación sea benigna (no ocurra nada) es mucho más alta a que sea maligna. Y ésta es infinitamente más alta a que suponga un avance evolutivo. Para que, espontáneamente, se creasen tan sólo 2 ó 3 superpoderes de forma aleatoria en los 7.000 millones de habitantes de la tierra por mutación de nacimiento (que no por mutación en edad adulta, como he explicado antes), haría falta esperar miles de años aunque toda la Tierra estuviese recubierta de radiactividad. Aparte de que lo más probable es morir por culpa de los efectos de la misma. O porque te pique una cobra mutante, claro está. O por aburrimiento.
    Heroes, X-Men, Waterworld…
  19. Los clones sienten o recuerdan detalles de la vida de su individuo origen

    • Semejante tontería no merece más que un par o tres de líneas de explicación. Aclaremos: el ADN no tiene memoria, igual que nuestros hijos no tienen los recuerdos de sus padres. Como mucho, pueden tener sentimientos parecidos por ser genéticamente idénticos y experimentar sensaciones similares. Eso es todo. También es aplicable cuando se trasplanta una cabeza de cuerpo, si es que eso es posible.
    Alien Resurrection, Nuevos Dioses (A. V. Figueroa)…
  20. La comunicación y compatibilidad entre lenguajes, sistemas y aparatos es universal

    • En cualquier película o serie de ciencia ficción no tienes más que coger ese trozo de mineral anguloso con memoria holográfica y meterla en un agujerito que ¡oh, milagro!, coincide exactamente con la forma de la piedrecita y encima te muestra directamente vídeo y audio sin los códecs ni nada. Y eso que la cogiste en una estación abandonada siglos atrás en un planeta muy, muy lejano… O, mejor aún, coge un PC y hackea por wifi una nave espacial que ni sabes de dónde ha venido para desactivar sus escudos protectores. Eso te dejará como el mejor hacker del planeta. Y de la galaxia. Y aquí peleándonos por conseguir un estándar de lenguaje html en Internet o de cables de vídeo y audio… si es que no aprendemos.
    Independence Day…

En definitiva, prácticamente no hay películas de ciencia ficción o con elementos de acción que no cometa al menos uno o varios de estos errores básicos más frecuentes. Luego ya podría hablar de detalles concretos de películas o series repletas de fallos garrafales como Impact, Armageddon, The Core, Heroes, Flash Forward, 28 días/meses después y Fringe; videojuegos como Resident Evil, Disaster Day of Crisis y World of Warcraft; novelas como La Plaga (Ann Benson), Viaje en el Tiempo (Michael Crichton) y los últimos patéticos Best-Seller que no quiero mencionar y todos sabemos.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

EPIC FAIL compilation

Los mejores son el del policía del minuto 7:00 y el último XD. El último es el mejor FAIL que he visto en mi vida. HIPERFAIL!

martes, 24 de noviembre de 2009

¡¡Más carteles de películas mezclados!!










Relato - Entre dos mundos

Entre dos mundos

Wanamaker tecleaba concentrado en su ordenador. Una bola de papel amarilla voló por la oficina y acabó aterrizando en su pelo despeinado. Wanamaker se quedó quieto, se colocó bien las gafas y miró hacia atrás.
–¡Eh, bicho raro! –exclamó su agresor. Nick, un idiota con menos luces que un capítulo de Expediente X. Básicamente se dedicaba a lanzarle bolas de papel y molestarle con improperios. –¿Qué haces que trabajas tanto?
–Escribo un libro. –Se giró de nuevo hacia la pantalla.
–¿Un libro? ¿No deberías estar arreglando esas cosas de informática que tanto te gustan?
–Ahora no tengo nada que hacer. ¿Tú no deberías estar vendiendo muebles o algo? –le contestó sin mirarle a la cara.
–¿Te sabes el chiste de la puta y el sordo? –le preguntó Nick, cambiando de tema.
–No –contestó el informático, secamente.
–¿Qué?
–Que no –reiteró.
–¿Qué?
Los pocos que trabajaban en la oficina se rieron a carcajadas mientras Wanamaker, con expresión de rabia, tenía un flashforward en el que se levantaba de su sitio y reventaba la cabeza de Nick con un bate de béisbol. Pero hasta que no llegase el día en el que el flashforward se hiciera realidad, tenía que conformarse con la resignación.
–Has picado, pringao.
Lo único que podía hacer era contestarle borde, para defenderse, pero sobre todo para no quedar mal delante de ella. Eva, la nueva de la oficina, y ahora también la más atractiva al arrebatarle el puesto a Krukova, la ucraniana de la limpieza. Pero Eva lo tenía más fácil, a ella no le faltaba un ojo.
–Tú también eres un pringado, Nick –contestó sin dejar de mirar la pantalla–. Si no, no trabajarías en este sitio.
Tras esto, miró de reojo a Eva. Ella hizo lo mismo. Wanamaker escondió la cabeza rápidamente tras la pantalla de ordenador.
“Me ha mirado”, pensó mientras trataba de disimular su sonrisa, “eso es buena señal”.
“¿Me estaba mirando el niño raro ese?”, pensaba a la vez Eva.

La habitación de Wanamaker estaba abarrotada de cómics, figuritas y juegos de ordenador. En el centro había una gran maqueta sin acabar. Nada más llegar de la oficina se puso a trabajar en ella. Con un pincel pequeño pintó a un soldadito futurista y lo colocó encima de una torre de vigilancia hecha con un trozo de tubería.
–Hijo, tenemos que hablar.
Wanamaker se giró y vio a su padre en el umbral de la puerta. Se le notaba triste. Entró en la habitación con paso lento.
–¿Qué quieres, papá? Estoy ocupado organizando a mi ejército.
–De eso precisamente quiero hablarte. Tienes 25 años... aún vives con nosotros. No sé..., ¿las palabras universidad y emancipación te dicen algo?
–Estudiar es un rollo. Tengo mejores cosas que hacer, tengo proyectos, una novela... –Empezó a cambiar a los soldaditos de sitio. Miraba a todos lados menos al rostro del padre.
–Haces muchas cosas, pero no son de una persona normal. Siempre estás en un mundo ficticio. ¿Cuándo vas a salir a la realidad?
–¿Qué tiene de bueno el mundo real? Prefiero vivir en Mátrix.
–¿De qué coño hablas? Yo te hablo de amigos, chicas...
–Eh, tengo casi quinientos amigos en MySpace.
–¿Conoces alguno en persona? –preguntó el padre, pero sabía la respuesta–. ¿En el trabajo te llevas bien con alguien?
–Sí. Hay una chica... Me mira.
–¡Bien! –El padre alzó los brazos. –A ver si se te quita esa cara de sandio malfollao de una vez.
–¡Papá! –exclamó Wanamaker, ofendido.
–Es por tu bien, hijo. Intenta relacionarte con alguien, por favor.
El padre abandonó su habitación dejando a su hijo pensativo junto a la maqueta.

Al día siguiente en la oficina, mientras continuaba con su novela, Wanamaker sintió la estúpida risita de Nick. Algo tramaba. Fue a levantarse para ir a la cafetería pero no pudo. Trató de levantarse, pero sus pantalones estaban pegados a la silla. La carcajada de Nick alcanzó su culmen.
Wanamaker se puso rojo. Miró a la silla vacía de Eva. “Bien”, pensó. Tuvo otro flashforward, solo que en este, en vez de un bate usaba un hacha con la que le rajaba el estómago, desparramando sus intestinos por toda la oficina.
La voz de Eva le despertó de sus imaginaciones.
–Oye, tengo un problema con mi Internet. ¿Puedes arreglarlo?
–Claro, voy. –Era su oportunidad. Su cuerpo temblaba. Su culo estaba pegado a la silla.
Eva le dio la espalda y se dirigió a su mesa. Wanamaker la siguió sin levantarse de la silla, por suerte tenía ruedas. La chica se dio la vuelta y vio al informático en su silla, caminando hacia ella moviendo los pies torpemente. Puso cara rara, fue a decir algo, pero pasó de él.
–¿Cuál es el problema? –preguntó cuando llegó a la mesa de Eva.
–Pone “Servidor no encontrado” –contestó, lacónica.
Se puso rápidamente a trabajar en ello. Sudaba, la presencia de Eva a su lado, de pie y en silencio, lo incomodaba mucho. La miraba de reojo, pero ella parecía atender más a las paredes que a otra cosa. Decidió darle un poco de conversación interesante.
–¿Sabes que la palabra Google proviene de googol?
–¿Qué? –Eva no le estaba escuchando.
–Googol. Es una palabra que se refiere, en matemáticas, al número 1 seguido de 100 ceros.
–Ammm. –Eva pasaba de él descaradamente.
–¿Has visto Alien, de Ridley Scott? ¿Sabías que en realidad sería el noveno pasajero? Olvidaron contar al gato.
Wanamaker se echó a reír mientras Eva se alejaba. Cuando se dio la vuelta vio que había ido a hablar con Nick.
–Vale... la he cagado –se lamentó en voz baja.
Había conseguido arreglar Internet, pero eso no le puso contento. Pinchó en un icono y apareció una pantalla en rojo que decía en grande “Firewall de Windows”. Tras deliberar unos pocos segundos pinchó la opción “desactivar”.
–Así mejor, que entren los virus –rió con malicia ante su obra y volvió a su ordenador arrastrando la silla con el culo.

En casa continuó con su novela. “El rey Wanamaker III consiguió derrotar al orco Nickgurrack tras una violenta lucha a espadazos. Le partió por la mitad y le clavó la espada en la cabeza. No volvería a levantarse. Luego desató a la princesa Eva... ”. Hizo una mueca de desagrado y borró el nombre de Eva.
–Algún día tendrás un nombre –dijo sin perder la ilusión.
Entonces, al ordenador llegó un mensaje nuevo. Era una invitación que le había mandado una de sus amigas frikis de MySpace.
“¿Vienes conmigo al Monte del Destino a matar a un par de orcos?”
Wanamaker sonrió.
–¿Para qué quiero vivir en el mundo real teniendo el World of Warcraft en mi ordenador?
“Aceptar invitación”.

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Sí, ahora tengo Twitter y me creo guay, me creo superalamoda, soy cool y chachi piruli, guay del paraguay como diría uno de Asunción ¿pasa algo? xDD http://twitter.com/aloneinthedark8
Ya sabes, si quieres seguir los contenidos del blog y no sabes cómo, dale a los twits a listo. Aún me queda mucho por aprender de este trasto raro, que no sé muy bien para qué sirve ni qué cosas tiene.

Mezclando carteles de películas